Quiero una de esas tormentas… que me colapsan el suelo, que todavía hacen eco.
Si, desgarran el cielo y hacen sangrar, hasta los mismos cimientos.
Pero, no la quiero en tus ojos.
Que me agarre… desprevenido, en la confusión, aún dolido.
En el lodo, rojo enfermo, en calles que… no conocemos. Déjame perderme sólo, en tus recuerdos.
En las cenizas del “te quiero”, yacen los intentos. Fuertes madrugadas que, no dejan ni restos.
Empújame, grítame, dime que es real lo nuestro.
Saldremos de este invierno, con el barro hasta el cuello, empapados, delirando, extasiados…
Tranquila, sólo es arte en dos cuerpos; que el amor, jamás sea miedo. Nunca pasa el tiempo, en esta tormenta de enero.
Sr. Nube